COLECCIÓN LECCIONES DE PSICOANÁLISIS

“Discierne también en el ejercicio del arte una actividad que se propone el apaciguamiento de deseos no tramitados, y ello en primer término, desde luego, en el propio artista creador y, en segundo, en su lector espectador.” Sigmund Freud (1913).

 

 

El arte es el medio del cual se valen los seres humanos para comunicar sentimientos y emociones al espectador, pero para que tengan sentido, deben de experimentarse como propios. 

Pensar el encuentro entre el arte y el psicoanálisis no significa una interdependencia ni un cruce entre discursos. 

Sabemos de la importancia que tanto Freud como Lacan le dieron al discurso artístico en sus teorías sobre la subjetividad. 

Para el padre del psicoanálisis, el arte es una forma de sublimar o convertir las pasiones humanas, tramitar la agresividad y la sexualidad convirtiéndolas en una forma de expresión de las sensaciones pulsionales. El Edipo de Sófocles, Hamlet de Shakespeare, Fausto de Goethe, La virgen de las rocas de Leonardo da Vinci, el Moisés de Miguel Ángel y, más recientemente, la música, el arte moderno y contemporáneo y el cine han sido temas de interés mutuo para el psicoanálisis y el arte. 

Sin duda alguna, el arte, allana el camino al psicoanalista y en este caso podría decirse que el psicoanálisis se lo ha allanado a la artista. 

Las obras que componen esta colección son simulacros, juegos dialécticos entre lo profesional establecido, -la enseñanza del psicoanálisis-  y el aprendizaje -en su encuentro en la situación de divan-. Ni más ni menos que el  uso de una misma herramienta para la vida y en el Arte. 

Estas obras son sin duda una metáfora deconstruida de la teoría,  hecha obra de arte.