top of page

COLECCIÓN CASA 4

Solo tenía un puñado de preguntas:
¿Dónde buscar para encontrarme con el linaje familiar? ¿Cuál me define, el materno o el paterno?, ¿Con cuál me identifico? ¿Con el azul real? ¿Con el verde oliva?
¿Cuántos niveles o registros de guardado tiene la mente?
¿Cuántos son los lenguajes posibles para descifrar el ADN?
Lo profundo, para quien allí se atreve a zambullirse, se torna un abismo…
Así llegué a su puerta, Lavalleja casi Corrientes. Me recibió  Ana María, y como una sabia maestra, lectora oracular dijo: ” -El día que naciste en esta vida, según tu carta natal, la  luna estaba en la “casa IV”. Esa es la  casa de la familia. Representa la infancia, el hogar, la herencia, el pasado… Esta es una de las casas más importantes en la carta astral porque habla sobre tus raíces, tu hogar y tu familia… 
Cual archivista de mi propia vida… entendí que se abría un portal, que estaba frente a un mapa desconocido, aritmético, como un laberinto lleno de pistas y símbolos, que me llevaban casi a ciegas, hacia una  infinidad de respuestas.
Y fue así que buceando en mi interior, pesquisando en lo profundo, exportando información acumulada en algún intersticio de la mente ya añejada por el paso del tiempo,  puntada a puntada, bordeando espacios liminares de lo “no dicho” en la historia familiar, confeccionando bordados, matando el tiempo entre pompones, pude abrir archivos.
En el interior, el cuerpo y la mente, como el zodíaco,  siempre ofrecen respuestas…
Para entonces pude escuchar un estribillo, entonado de generación en generación con distintos acordes, con silencios profundos creando cada vez, una nueva melodía.

La sublimación en el arte, es un  acto de reparación íntimamente ligado a las emociones… el Arte es mi refugio.

  • Instagram
  • Facebook
  • YouTube
bottom of page